Si hoy en día saliésemos a la calle a preguntar a la gente por el nombre de un vikingo famoso, la respuesta más oída sería Ragnar Lodbrok. Los relatos míticos de las sagas tuvieron su eco hace unos años en la serie de televisión Vikingos. El éxito mundial de esta ficción audiovisual despertó el interés por la cultura vikinga en millones de personas y convirtió a este personaje en todo un icono pop.

Pero la pregunta que cabe hacerse es: ¿Ragnar Lodbrok fue un personaje histórico? ¿Qué cuentan las sagas de él y qué hay de cierto en sus proezas? En este artículo abordaremos ambas perspectivas para conocer mejor a uno de los personajes más importantes de la tradición vikinga.

¿Personaje histórico o leyenda?

Lo primero que hay que señalar es que Ragnar Lodbrok fue un personaje legendario, hasta el punto de que su historicidad no está demostrada. Aun así, diversos textos no coétaneos registran su existencia. Entre ellos las crónicas del danés Saxo Grammaticus (1550-1220 aproximadamente), como por ejemplo la Gesta Danorum.

No sabemos con certeza ni las fechas ni el territorio sobre el que reinaba, ubicado en algún lugar de Dinamarca o Suecia. Podríamos decir que Ragnar vivió entre los siglos VIII y IX. Las fechas que se barajan sobre su reinado oscilan desde el año 750 hasta el 865, siendo la más aceptada entre el 835 y el 865. Esta disparidad de fechas y la dificultad de encajar en una cronología todos los relatos aportados por las sagas han fomentado que la mayoría de historiadores consideren que Ragnar Lodbrok es una figura legendaria con una buena dosis de fantasía.

Gesta Danorum de Saxo Grammaticus

Página de ‘Gesta Danorum’ de Saxo Grammaticus

Dicho de otro modo, la sucesión de hechos que se atribuyen a Ragnar Lodbrok están tan espaciados en el tiempo que no pueden ser abarcados en el lapso de una vida humana. Esto ha motivado a concluir que el personaje de Ragnar bien pudo ser una invención literaria que aglutinó las hazañas de varios vikingos reales a lo largo de un siglo. Los hechos narrados en las sagas sí tienen fundamento histórico, pero los textos contemporáneos no mencionan a este caudillo nórdico. Entre la lista de candidatos que podrían conformar la figura de Ragnar podemos mencionar al caudillo Reginherus que lideró el Asedio de París de 845, e los reyes daneses Horik I y Reginfrid.

Las sagas nórdicas y crónicas como las de Saxo Grammaticus fueron escritas mucho después de los eventos que supuestamente involucraron a Ragnar. Además, la naturaleza literaria de las sagas combina elementos históricos con mitológicos, complicando separar la realidad de la ficción en estas narraciones.

Orígenes de Ragnar Lodbrok

La leyenda afirma que Ragnar era descendiente del mismísimo dios Odín. Concretando un poco este linaje divino, las sagas islandesas apuntan a que su padre era un rey danés llamado Sigurd Ring, de la poderosa dinastía de los Ynglings. De esta manera, nos podríamos referir a Ragnar como Ragnar Sigurdsson (hijo de Sigurd). La palabra Lodbrok (en nórdico antiguo Loðbrók) que significa «calzas peludas», era un apodo que recibió en una de sus aventuras, como explicaremos más adelante.

Textos como la Saga de Ragnar Lodbrok nos cuentan que Ragnar creció hasta ser un hombre apuesto y un guerrero que pocos podían igualar. En su juventud participó en diversos conflictos armados en Dinamarca y Noruega, se mostró «bueno con sus hombres y cruel con sus enemigos».

Ragnar y Lagertha serie Vikingos

Ragnar y Lagertha, interpretados por Travis Fimmel y Katheryn Winnick en la serie ‘Vikingos’.

Mientras luchaba en Noruega contra el caudillo danés Frodo (uno de los muchos reyes legendarios que mencionan las sagas), Ragnar conoció a Lagertha, una skjaldmö o doncella escudera noruega que sobresalía por su coraje y habilidad en el combate. Ambos se enamoraron y se casaron. Gesta Danorum es el único texto que apunta a la existencia de tres hijos (un varón llamado Fridleif y dos hijas). En cualquier caso, la unión terminó en divorcio. A pesar de la separación, ambos mantuvieron buena relación y forjaron una alianza militar prestándose ayuda mutuamente en los años posteriores.

Pelea con una serpiente gigante

Por aquel entonces, el jarl de Götaland le pidió ayuda para hacer frente a un dragón o serpiente gigante que estaba asolando sus tierras. Con el ingenio que le caracterizaba, Ragnar se vistió con unas calzas peludas y una capa hervida en brea y se armó con una lanza para combatir al monstruo. Lo mató con la lanza, y su insólito atuendo le protegió de la venenosa sangre de la serpiente.

Este episodio le granjeó el apodo de Lodbrok o «calzas peludas» y una recompensa nada desdeñable: la mano de la hija del jarl de Götaland, Thora. El matrimonio con Thora fue feliz y engendraron dos hijos, Eric y Agnar. Sin embargo, ella enfermó y murió. Desgarrado por el dolor, Ragnar se dedica más al saqueo y la guerra que a gobernar su reino. Un verano se embarca a Noruega y allí se topa con Aslaug, quien sería su tercera esposa.

La princesa Aslaug y la descendencia de Ragnar

Aslaug, apodada Kraka en algunos relatos, era una princesa con un impresionante linaje. Era hija de dos héroes legendarios, Sigurd matador de dragones y la skjaldmö Brynhildr. Cuando ella tenía tres años, sus padres fueron asesinados y a partir de entonces ella fue criada clandestinamente en una granja.

Ragnar y Aslaug

Ragnar recibe a Aslaug en un grabado de August Malmström.

Los hombres de Ragnar encontraron a Aslaug cuando estaba tomando un baño. Le hablaron a Ragnar de su impresionante belleza, y él les ordenó que la trajesen ante su presencia. Comprobó que su hermosura era tal y ambos contrajeron matrimonio. De esta unión nacerían los hijos más célebres de Ragnar: Björn, Ubbe, Ivar, Hvitserk, Halfdan, Sigurd y Ragnvald.

Azote de la cristiandad

Afianzado su poder con diversas alianzas en Noruega y Dinamarca, Ragnar se convirtió en un modelo a seguir por los vikingos al liderar incursiones en la Europa cristiana. Su modus operandi incluía el saqueo y la exigencia de un pago (el danegeld) para abandonar las tierras saqueadas. Pagano devoto, no tenía inconveniente en asolar ciudades cristianas y aprovechar cuando sus habitantes celebraban sus fiestas sagradas, momento en el que hasta los soldados participaban de los ritos religiosos y desatendían sus labores defensivas.

Expediciones en el Báltico

Saxo Grammaticus menciona primero dos incursiones en el Báltico durante la década de 840. La primera contra los semigalianos en lo que hoy sería Letonia y Lituania, y la segunda contra los curonios en la actual Letonia y los sambianos en la actual Kaliningrado. Todos estos pueblos bálticos eran paganos.

Estas expediciones contribuyeron a consolidarlo como uno de los caudillos vikingos más importantes. Ragnar se dio cuenta de que esta clase de empresas contribuían a mantener ocupados a los hombres de armas y a evitar enfrentamientos internos, por lo que pronto fijó un ambicioso nuevo objetivo: Francia.

El asedio de París

En el año 845, lideró una poderosa flota de 120 naves y 5000 hombres contra el reino de Francia. Esta flota remontó el río Sena y protagonizó el primer asedio vikingo de París. Para alejar a los invasores de esta ciudad tan importante, el rey Carlos II el Calvo pagó un tributo de 7000 libras de oro y plata. Los vikingos siguieron atacando otras partes de Francia hasta que fueron expulsados.

Hay que indicar que, desde un punto de vista histórico y dejando las sagas a un lado, el caudillo de este ataque fue un tal Reginherus. Como comentábamos anteriormente, es posible que este hombre fuese en realidad el Ragnar del que habla la leyenda o, al menos, uno de los personajes reales que cuyos hechos se atribuyen a Ragnar Lodbrok.

Muerte en Inglaterra

Tras este éxito en tierras francas, Ragnar puso sus ojos en Inglaterra. Contrariamente a lo narrado en la ficción televisiva protagonizada por Travis Fimmel, Ragnar no tomó parte en el ataque al monasterio de Lindisfarne. Por contra, no fue hasta el año 865 cuando desembarcó en Northumbria.

Muerte de Ragnar Lodbrok

Ragnar Lodbrok es arrojado a un foso lleno de serpientes, grabado de Hugo Hamilton.

Lo insólito del caso es que, en un arrebato de bravuconería, Ragnar decidió atacar Inglaterra con únicamente dos barcos. Esta disparatada aventura tuvo un trágico final, ya que Ragnar fue derrotado y capturado por el rey Aella de Northumbria. El monarca de este reino inglés lo condenó a una muerte horrible, arrojándolo a un pozo de serpientes venenosas. Como relata el poema Krákumál, en sus últimas palabras Ragnar aseguró que sus cachorros lo vengarían. Esta profecía se cumpliría años más tarde cuando sus hijos lideraron el Gran ejército pagano que asoló Inglaterra y fundó el reino vikingo de York.

Si bien la historicidad de Ragnar Lodbrok está comprometida por la ausencia de fuentes coetáneas y el carácter literario de las sagas, resulta evidente que hay hechos verídicos en el relato de su vida. Independientemente esto, la figura del indómito Ragnar ha trascendido hasta nuestros tiempos como un símbolo de la Era Vikinga.

¡Todos a bordo!

Apúntate a nuestra newsletter para entrar al Valhalla y recibir nuestras últimas noticias.

¡Te has enrolado con éxito!