Uno de los aspectos tal vez más desconocidos de la civlización vikinga es su cultura. Al sambenito de barbarie que se suele adjudicar a los antiguos nórdicos hemos de sumar circunstancias como la escasez de registros escritos. Todo esto ha cubierto con un velo de desconocimiento aspectos tan importantes de la cultura vikinga como la expresión artística o la organización social.
En este artículo queremos resumir las nociones más importantes de la cultura vikinga, o nórdica por extensión: su idioma, su religión, su arte… Disciplinas que han dejado un grado legado en las tierras ocupadas por los nórdicos y que hoy en día siguen siendo fuente de inspiración.
Idioma: una lengua común
Desde luego, la primera pregunta que nos podemos hacer sobre cultura vikinga es cuál era el idioma de los vikingos. Durante la Alta Edad Media, los habitantes de las regiones de cultura vikinga hablaban el nórdico antiguo. Esta lengua, de hecho, era una de las más habladas en la Europa de su tiempo.
A grandes rasgos, dentro del nórdico antiguo podemos encontrar dos dialectos:
- El nórdico antiguo occidental, hablado por noruegos y expandido luego hacia el Atlántico (Islandia, islas Feroe, islas Shetland, etc.).
- El nórdico antiguo oriental, hablado por suecos y daneses y que ejerció influencia en tierras inglesas, normandas y rusas.
Las diferencias idiomáticas entre estos dos dialectos eran reducidas, de modo que un sueco y un islandés podían entenderse fácilmente. Con el tiempo, el nórdico antiguo fue desgajándose en lenguas como el noruego, el danés, el sueco o el islandés. Los últimos testimonios del uso del nórdico antiguo se han encontrado en Nóvgorod (actual Rusia) y datan del siglo XIII.
Religión: un politeísmo desregulado
En contraste con los dogmas, ritos establecidos y clero organizado del cristianismo medieval, los vikingos tenían una religión que se vivía de distinta manera en cada población. Sabemos que había sacerdotes o goði y sacerdotisas o gyðyur, aunque en muchas ocasiones eran los líderes políticos (reyes, jarls, etc.) quienes oficiaban las ceremonias. En el ámbito privado, este rol correspondía a los cabezas de familia.
La mitología vikinga presenta un complejo panteón repleto de dioses y criaturas que están predestinadas a enfrentarse en el Ragnarok y desatar una destrucción del mundo que volverá a nacer a continuación.
No sabemos mucho de los lugares de culto de los antiguos nórdicos. Se han encontrado escasos restos arqueológicos y testimonios escritos de recintos sagrados, como el templo vikingo de Uppsala. Es probable que muchos de los rituales tuvieran lugar en entornos naturales simbólicos: bosques sagrados, piedras con runas grabadas y similares.
En cuanto a los ritos, se ofrecían sacrificios para dar gracias o para pedir el favor de los dioses: animales, objetos valiosos, alimentos e incluso sacrificios humanos. Las fiestas estaban basadas en el cambio de estaciones.
Arte: inscripciones en objetos cotidianos
El arte es uno de los aspectos peor conocidos de la cultura vikinga. Se aplicó, sobre todo, en herramientas, utensilios, joyas y objetos de la vida cotidiana en general. También se realizaban grabados en armas, piedras rúnicas, barcos (como se puede apreciar en la embarcación de Oseberg en el Museo de Barcos Vikingos de Oslo) e incluso en iglesias cristianas al final de la Era Vikinga (siglos VIII-XII).
La mayoría del arte vikingo que se conserva está trabajado sobre metal o piedra. También se han encontrado estatuillas en marfil de morsa y huesos de animal. Los trabajos en madera o tela no han resistido bien el paso de los siglos, pero la influencia nórdica en las islas británicas fue muy grande. Por ejemplo, los manuscritos de los monjes anglosajones están decorados con ilustraciones que recogen los peculiares patrones del arte escandinavo de la época.
Los motivos que predominan en el arte vikingo son la decoración animal así como los característicos trenzados o espirales enrevesadas acompañadas de las figuras simétricas. A medida que pasaron los siglos, los artistas vikingos fueron incorporando formas vegetales, figuras humanas y criaturas mitológicas.