La llegada de los vikingos a América es uno de sus mayores hitos pero al mismo tiempo uno de los episodios de los que menos sabemos. La información que nos ha llegado sobre el intento de colonización del continente americano es bastante escasa. En este artículo vamos a abordar cuándo llegaron los escandinavos al ‘Nuevo mundo’ y cómo les fue.

¿Cuándo y cómo llegaron los vikingos a América?

Empecemos por aclarar que, cuando hablamos de América en este artículo nos referimos al continente. La expansión de los escandinavos hacia occidente se sucedió por territorios insulares hasta llegar a Groenlandia. Como explicamos en nuestro artículo sobre los vikingos en Groenlandia, esta isla fue explorada por Erik el Rojo a partir del año 982. Las maravillas con las que este noruego describía la ‘Tierra Verde’ cautivaron a medio millar de islandeses, que pusieron rumbo a Groenlandia tres años después.

La colonia fue próspera durante un tiempo gracias a la caza de marfil de morsa y narval, un material muy preciado en Europa para elaborar joyas. Sin embargo, los escandinavos de Groenlandia se veían obligados a importar materias primas tan elementales como la madera y el hierro. Esta tesitura motivó la búsqueda de más tierras al oeste.

Vikingos en América

Viajes vikingos a América

América era el siguiente paso en la expansión escandinava hacia el Atlántico occidental. Pero ¿en qué año llegaron los vikingos a América? Leif Eriksson, hijo de Erik el Rojo, arribó al Nuevo Mundo en torno al año 1000. Las sagas no especifican la fecha exacta, aunque sí indican que fue en otoño.

Bjarni Herjólfsson, el primer europeo en avistar América

El primer personaje a tener cuenta en la historia de las expediciones vikingas al continente americano es Bjarni Herjólfsson. Este comerciante islandés  formaba parte de un numeroso convoy de emigrantes a Groenlandia en el año 986. Su barco perdió el rumbo y se desvió hacia el oeste, donde estuvo navegando durante tres días. Vislumbró tierras pobladas de árboles, pero dirigió su knarr hacia el este sin acercarse a explorarlas y finalmente llegó a Groenlandia. Herjólfsson relató esta historia a nuestro siguiente protagonista, Leif Eriksson.

Leif Eriksson: el primer colono

Leif Eriksson había escuchado los relatos de Bjarni Herjólfsson y decidió arriesgarse a buscarlas en el año 1000 aproximadamente. Compró al comerciante islandés el mismo barco con el que había visto aquellas tierras remotas, contrató una tripulación de 35 hombres y se hizo a la mar. Lo cierto es que su padre, el legendario Erik el Rojo que había fundado la colonia groenlandesa, iba a acompañarle. Sin embargo, de camino al barco se cayó del caballo y rehusó hacer el viaje al interpretar este hecho como un mal augurio.

En su viaje, Eriksson encontró tres zonas diferenciadas. La primera, un paraje rocoso y desolado que denominó Helluland, ‘Tierra de las Tierras Planas’, y que podría corresponderse con la isla Baffin. A continuación se adentró por el mar y desembarcó en un lugar poblado de árboles que llamó Markland, ‘Tierra de los Bosques’, posiblemente la península de Labrador.

Finalmente, siguió navegando durante dos días y descubrió una tierra verde, rica en salmones y con «campos de trigo y vides que crecían solos», según sus propias palabras. Pasó el invierno en la tierra que bautizó como Vinland, ‘la Tierra de las Viñas’ (¿la isla de Terranova?). Dividió a su tripulación en dos grupos, de forma que mientras unos construían un pequeño campamento, otros exploraron los alrededores.

En primavera regresó a Groenlandia con un cargamento de uvas y madera, y por el camino rescató a dos hombres que habían naufragado en América, ganándose el apodo de Leif el Afortunado.

Vikingos y nativos americanos

Thorvald Eriksson: el primer contacto con los nativos

El exitoso viaje de Leif Eriksson motivó a otros nórdicos a acercarse a tierras americanas. Aunque no hay muchas evidencias al respecto, cabe suponer que se produjeron varios viajes de aprovisionamiento desde Groenlandia a Vinland en busca de madera, forraje y comercio con la población autóctona.

Thorvald Eriksson, hermano de Erik, fue el primer europeo en tener contacto con los amerindios… y también el primero en morir en América. En el año 1004, pasó el invierno junto con 30 hombres en el campamento de Leif. En la siguiente primavera, hubo un enfrentamiento con nueve nativos por causas que no están esclarecidas. Ocho de ellos murieron, pero el noveno consiguió escapar y regresar con un gran contingente de nativos que acecharon a los vikingos y mataron de un flechazo a su líder Thorvald.

Thorfinn Karsefni, el colonizador

El último de los nombres propios a los que haremos mención es Thorfinn Karsefni, apodado «el Valiente». En el año 1009, lideró un proyecto colonizador de tres barcos con entre 160 y 250 hombres y mujeres que desembarcaron en Vinland.

Esta comunidad escandinava pasó un duro invierno en un fiordo, sobreviviendo gracias a la pesca, la caza y la recolección de huevos. Después navegaron a la isla de Hop, donde lograron mantener relaciones pacíficas con los indígenas por un tiempo. Comerciaron con ellos para obtener pieles de animales a cambio de leche y telas. En las sagas encontramos una descripción de estos nativos: «Ellos eran cortos en estatura, con rasgos amenazantes y el cabello enredado en sus cabezas. Sus ojos eran grandes y sus mejillas anchas».

Pero la tranquilidad no duraría mucho. Un toro desbocado de Karlsefni salió corriendo por el bosque y asustó a unos indios, que huyeron despavoridos. Tres días después, una numerosa fuerza de indígenas atacó el campamento. La batalla resultó en la muerte de «muchos de los nativos» y dos de los nórdicos.

Viendo que los colonos estarían bajo la constante amenaza de ataques de los nativos, los escandinavos decidieron regresar a Groenlandia tras tres años de estancia en Vinland. El de Karlsefni fue el primer y último intento de los vikingos de colonizar América. En los siglos posteriores quizá se realizaron viajes de aprovisionamiento para llevar madera a Groenlandia, aunque no tenemos pruebas de llo. Lo que está claro es que transcurrirían casi 500 años antes de que otros europeos repitieran la hazaña de colonizar el continente americano.

L'Anse aux Meadows

Recreación de edificios vikingos en L’Anse aux Meadows.

Asentamientos vikingos en América

La Saga de Erik el Rojo y la Saga de los Groenlandeses nos hablan de las peripecias de los vikingos en América. Además, Vinland se menciona en fuentes históricas como el Libro de los islandeses de Ari Thorgilsson (siglo XII) y las crónicas de Adam de Bremen (siglo XI). Al margen de estos textos, se han tenemos otras pruebas de la llegada de los vikingos a América.

Por lo que sabemos, la región que exploraron estos escandinavos se ubica en el extremo oriental del actual Canadá. Los vikingos diferenciaban tres regiones: Vinland, Markland y Helluland.

Vinland

Los historiadores han ubicado La Tierra de las Viñas en la isla de Baffin. Una investigación realizada a principios de los años sesenta localizó un asentamiento vikingo en L’Anse aux Meadows. Quizá se trate del campamento original de Leif Eriksson conocido como Leifsbudir.

Por otra parte, la Saga de Erik el Rojo menciona otros dos asentamientos en Vinland: Straumfjǫrðr, que es el fiordo donde desembarcó Thorfinn Karsefni; y la isla Hóp, más al sur, donde su expedición se afincó más tarde.

Markland

La ‘Tierra de los Bosques’, que los historiadores sitán en la Península del Labrador, nunca albergó asentamientos vikingos. Sin embargo, parece probable que los nórdicos acudieran a esta región para recolectar madera.

Helluland

Aunque Helluland fue la primera región visitada por Leif Eriksson, la ‘Tierra de las Piedras Planas’ tampoco fue escenario de campamentos escandinavos permanentes. De hecho, las sagas describen esta zona como inhabitable.

Evidencias de la presencia de los vikingos en América

Podemos enumerar las siguientes:

  • Hallazgos arqueológicos. El único lugar donde se han encontrado pruebas de la presencia vikinga en América es L’Anse aux Meadows. Este asentamiento, en el norte de la isla de Terranova, consta de (por lo menos) ocho edificios: tres casas, tres almacenes, un aserradero y una forja. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
  • Sagas nórdicas. La Saga de los Groenlandeses (escrita en 1200 aproximadamente) y la Saga de Erik el Rojo (1260) relatan las aventuras de los vikingos en América. Hay que señalar que estos textos mezclan realidad y ficción.
  • Genes amerindios en Islandia. Los análisis de ADN en Islandia han demostrado la existencia de un linaje típico de los amerindios y del este de Asia en la isla. En torno a 80 personas pertenecientes a cuatro familias son portadores de estos genes. En el año 2010, unos expertos concluyeron que este linaje genético procedía de una mujer nativa de América traída por los vikingos. Islandia quedó prácticamente aislada a partir del siglo X, y se sabe que estas familias descienden de cuatro familiares que vivían en Islandia en el siglo XVII.

¿Por qué los vikingos renunciaron a América?

Sorprendentemente, la sociedad nórdica de la época no concedió demasiada importancia al hallazgo de tierras más al oeste. Esto no significa que las noticias no llegaran, por ejemplo, a oídos del cronista alemán Adam de Bremen. Curiosamente, Cristóbal Colón asegura en una carta haber visitado Islandia en 1477. ¿Escucharía el genovés historias sobre tierras al otro lado del Océano Atlántico?

Centrándonos en las causas que barajan los expertos para explicar las breves estancias de los vikingos en América, podemos destacar:

  • La hostilidad de los indígenas. Los vikingos no lograron mantener relaciones cordiales con los llamados skræling, y tampoco contaban con tropas suficientes como para defender un campamento.
  • El desconocimiento del continente. Según parece, los vikingos no exploraron territorios más al sur de Vinland, Markland y Hellulland. Por lo tanto, no eran conscientes de la enormidad del continente americano y de que había tierras mucho más habitables.
  • El abandono de Groenlandia. El principal propósito de cruzar el estrecho de Davis era conseguir recursos para Groenlandia. Sin embargo, esta colonia terminó quedando aislada de Escandinavia y sucumbió con el paso de los siglos.
  • El enfriamiento del clima. Después de unos siglos de temperaturas cálidas, a partir del año 1300 aproximadamente llegó la Pequeña Era de Hielo. Las aguas del norte se congelaron y se hizo mucho más difícil la navegación.

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